Es a partir de finales del siglo XIX y con particular relevancia en el siglo XX cuando se producen los cambios que nos van aproximando a los cánones de profesión, iniciándose la reflexión intelectual sobre nuestro quehacer profesional Naturopático. Es en este paradigma donde la Naturopatía está realizando la reflexión sistemática de cuáles son los aspectos principales de la calidad de los Servicios Profesionales de Naturopatía, utilizando para ello el conocimiento de las ciencias naturales y de las ciencias sociales, comenzando a configurarse de esta manera el conocimiento Naturópata, o mejor expresado la ciencia Naturopática. Pero es la definición de salud de la O.M.S. «...como máximo estado de bienestar......y no sólo la ausencia de enfermedad.», la que marca un giro y abre un campo de posibilidades donde la Naturopatía comienza a explicar el por qué de sus acciones y cómo éstas actúan para proporcionar mayor calidad al Servicio Profesional de Naturopatía, siendo así que el objeto principal del quehacer Naturópata se enfoca a la salud como bienestar y calidad de vida algo que la sociedad está reclamando.
La Naturopatía en su desarrollo histórico se ha ido adaptando a los cambios paradigmáticos y con ello su práctica profesional, consiguiendo así una implantación social y un reconocimiento que le otorga un lugar singular en la prestación de servicios de salud, bienestar y calidad de vida.
Y para que la Ciencia y Profesión Naturopática siga desarrollándose profesionalmente es necesario identificar claramente que hacemos, como lo hacemos, para qué lo hacemos y porque son necesarios nuestros servicios. Planteamientos que estamos respondiendo teniendo en cuenta la historia de la Naturopatía en su desarrollo sistemático y afianzamiento de teorías Naturopáticas que le dan soporte y solidez a las intervenciones Naturopáticas.
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