Como ejemplo de Regimen Sanitatis traemos los siguientes:
Regimen sanitatis para don García Álvarez de Toledo, primer duque de Alba (m.1488) por el licenciado Antonio
“Aquí señor, presento a vuestra reverencia en breve escriptura y la más breve que he podido […] [lo que] dexé de presentar e escribir [sobre] las cosas non naturales”
Como se puede observar el “régimen de salud” (regimen sanitatis) está basado en las sex res non naturales
El régimen de salud abordaba el aire y el ambiente en que debía moverse el duque, el modo como debía dormir, una singular recomendación para la realización de ejercicios en la que se incluye un autentico canto a las bondades del ejercicio físico, tomado del Regimen Sanitatis de Bernardo de Gordon (una parte de su tratado más amplio Liber de conservatione vite humane), y recomendaciones “de todas las cosas de comer y de bever”. He aquí lo que dice sobre la conveniencia del ejercicio:
“El exerçiçio es de la humana vida conservación, de el calor natural lima, e hesitación de natura durmiente e aguijón suyo, de todas superfluydades consumiento, de los miembros consolidación, muerte de las enfermedades, fuga de los viçios, medeçina de los langores, ganançia de tiempo, debda de la juventud, de la senitud grand gozo, ayudador de la salud, corruçión de todos los males, enemigo de toda oçiosydat; aquél solo del exerçiío se aparte que non quiere gozar de la senetud”.
El escrito también recoge indicaciones sobre las intimas funciones naturales del duque, hechas con extrema delicadeza, algo característico de los regimina sanitatis bajomedievales.
El duque debió quedar satisfecho con el Regimen sanitatis del licenciado Antonio, pues le pió un escrito más amplio dedicado exclusivamente a tratar de “las virtudes y propiedades de las cosas usuales en el comer e bever, asy commo delas vigitales e anymales, con otras aviçiones (adicicones) minerales, particulando cada una por sy”. El propio licenciado Antonio le dio el nombre de Opúsculo de cozina, donde hace continua referencias a los escritos hipocráticos, Galeno, Razes, Averroes (Colliget), Mesue y otros; pero sobre todo, destacan: Isaac Israeli (Liber dietarum universalium y Liber dietarum particularium) y Avicena (Canon)
Regimiento para conservar la salud de Estefano
Estefano, del que solo se conoce el nombre, no deja de ser un autor enigmático del que apenas se tienen noticias; nació en Sevilla en el seno de una familia vinculada a los círculos de la corte de Alfonso XI. Se han conservado dos escritos, uno de ellos dividido en dos partes o tratados, que pueden considerarse independientes. El primero de los escritos es un Regimiento para conservar la salud, o como el autor recoge en una parte de su obra, Regimeinto e avisaçiones para la guarda e conservación de la salut de buenos e nobles cavalleros. Fue redactado, al parecer, a petición de uno de estos, el caballero Alfonso Pérez de Godoy. En la primera parte las cuestiones se abordan de forma genérica (baños, viajes por tierra y por mar, papel de la astrología, de los hábitos de vida, de las comidas, de la edad, como preservarse de la pestilencia. La segunda parte esta dedicada a describir las superfluidades (persiomata) que se generan durante las transformaciones que realizan los alimentos en el cuerpo hasta su conversión en las distintas partes de éste, y como evacuarlas; algo imprescindibles para el mantenimiento de la salud.
El otro de los escritos conservados está dividido en dos tratados. El primer tratado es un Regimen sanitatis para el arzobispo de Sevilla (“De vesitaçión conservativa quanto a la salud corporal de angélica persona), redactado en dos grandes partes, una primera dedicada a lo que Estefano llama “conciliación çibal” construida sobre la alimentación adecuada a la edad y complexión del arzobispo, y otra segunda denominada “mundifical”, destinada a indicarlos procedimientos adecuados para que el arzobispo se desembarazase de “aquello que se engendra por superfluydad e por corruptos humores”
Meir Algades (c. 1350 – c.1410), “Regimiento general para todo omre e en todo tienpo”,
En este manuscrito Meir reflexiona de la siguiente forma:
“Regimiento general para todo omre e en todo tiempo, es de comer de una bianda de carne o de pescado a un comer e non más. Esto más es a guardar en tienpo delas calenturas, que en tiempo frío eso mismo guardar de comer mucho e de beber mucho esto es seguridad de no adoleçer. Otro sí guardar en las frutas, que non coma muchas a un comer ni gran contía dellas; abunda que coma en tiempo delas guindas o las çerezas fasta treita guindas e quinçe çerezas, e esto al comienço dela yantar; e enel comienço delos figos o de las ubas, coma al comienço dela yantar fasta site figos bien maduros e un razimo pequenio de ubas buenas maduras. Sobre comer, puede comer de pera bien madura e de buena mançana e de granadas e de sierbas (serbal) bien mondadas fasta siete. Escuse todas las otras frutas. Ande e afane antes (s) de comer e guarde después de comer de andar e afanar. Non duerma en casa muy húmeda, espeçial (mente) en invierno. Guardese de aire mucho frío e de aire mucho caliente. Guárdese de beber agua fría antes (s) de comer e sobre comer; e si oliere ser, beba el agua fría después de comer se (is) oras. Si enel invierno o enel estío o comienço del abtonio (sic) conteçiere calentura contínua e oliere ser, faga oqse miel (oximiel) desta manera…”
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